jueves, 15 de septiembre de 2011

EXPEDICION

Un sueño hecho realidad, esto es lo  que significa para el parapentista Colombiano Felipe Meneses Monsalve, la Expedición Cóndor de los Andes, un proyecto con él que buscaba promover los deportes de aventura en Colombia y el cual, gracias a su incansable esfuerzo, será llevado a la televisión a través de señalcolombia.

Expedición Cóndor de los Andes  es un seriado documental de 32 capítulos que registra los más inhóspitos e increíbles  paisajes de Colombia, junto con los mejores escenarios para la práctica de deportes de aventura. El país conocerá este original programa gracias a la osadía de 13 aventureros que dejaron  temporalmente sus actividades laborales, para sumarse a una travesía de tres meses que recorrió más de 40 municipios del país en la búsqueda de aventura, adrenalina y conocimiento sobre el territorio colombiano.

Los expedicionarios iniciaron su recorrido a bordo de tres vehículos camperos que, juntos, equiparan una caravana con color de Colombia. El paso de los aventureros  por cada ciudad no tiene otro objetivo, más que promover a Colombia como un destino de aventura, en el cual cada persona del país y cada extranjero se atreva a visitar y a conocer sus paisajes, cultura, fauna, gastronomía... Además, destacar la labor de quienes, a través de la práctica de los deportes de aventura, atraen la atención de nuevos visitantes.

Tanto los operadores de aventura como los habitantes que han recibido a esta sin igual caravana se han convertido en los protagonistas de sus ciudades para mostrar la mejor cara ante el mundo.

Entre los destinos turísticos y de aventuras que han registrado y registrarán los expedicionarios se encuentran los departamentos de Guajira, Bolívar, Norte de Santander, Sucre, Amazonas, Nariño, Huila, Cauca, Meta, Antioquia, Cundinamarca y Santander.

AMENAZAS

Las poblaciones de cóndor andino han sufrido en las últimas décadas un alarmante descenso a todo lo largo de su distribución. No existen censos históricos fidedignos para cada país que permitan tener una idea perfectamente clara de la situación. Sin embargo la condición de la especie ha pasado a ser crítica en Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, países que conforman los Andes del Norte.
En Colombia y Venezuela se están llevando a cabo en la actualidad proyectos de repoblación en áreas históricamente habitadas por cóndores y de las cuales fueron extirpados en el s. XX. Con en el estudio de registros históricos, se puede afirmar que la densidad poblacional de la especie fue siempre menor en el extremo norte de su distribución (Andes del Norte) comparado con los países del sur, quizá debido parcialmente a que países como Bolivia, Chile y Argentina poseen vastos territorios relativamente despoblados de humanos y con excelente hábitat para la especie.
El misticismo de su muerte

Los incas creían que el cóndor era inmortal. Según cuenta el mito, cuando el animal siente que comienza a envejecer y que sus fuerzas se le acaban, se posa en el pico más alto y saliente de las montañas, repliega las alas, recoge las patas y se deja caer a pique contra el fondo de las quebradas, donde termina su reinado. Esta muerte es simbólica, ya que con este acto el cóndor vuelve al nido, a las montañas, desde donde renace hacia un nuevo ciclo, una nueva vida. El cóndor simbolizaba la fuerza, la inteligencia y el enaltecimiento o exaltación. Era un animal respetado por todos aquellos que vivían en los Andes desde tiempos anteriores al descubrimiento de América, ya que no sólo traía buenos y malos presagios, sino que también era el responsable de que el sol saliera cada mañana, pues con su energía era capaz de tomar el astro y 

COMPORTAMIENTO

Comportamiento
Alimentación
El cóndor se alimenta de animales muertos. Una vez localizada la carroña, los cóndores no descienden a comer de manera inmediata sino que se limitan a volar sobre la misma o se posan en algún lugar desde donde ésta se vea claramente. Uno o dos días pueden pasar hasta que finalmente se acercan. Comienzan a alimentarse en los puntos más accesibles o blandos de los cadáveres, es decir, los ojos, lengua, ano, ubre o testículos, abdomen y entrepierna. Con sus fuertes y cortantes picos desgarran los tejidos y abren los cueros lo que adicionalmente facilita el aprovechamiento de la pieza por parte de carroñeros de menor envergadura. Un cóndor puede ingerir unos 5 kilogramos de carne en un día y asimismo puede ayunar hasta cinco semanas.
Dormideros
Los dormideros, compartidos por ejemplares adultos, sub-adultos y juveniles de ambos sexos están generalmente localizados en riscos altos y protegidos de la lluvia, el viento y potenciales depredadores. En la mayoría de los casos observados los dormideros y posaderos preferidos, y por ende disputados, son los que reciben más temprano los rayos solares. Siendo que la carroña esta distribuida al azar, los animales usan repetidamente varios sitios de descanso o pernocta dependiendo de la disponibilidad de alimento en el área llegando a concentraciones de hasta 124 individuos.
Reproducción

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Pareja de cóndores, Zoológico de Palermo, Buenos Aires, Argentina (enero, 2009).
En ambiente natural, uno de los aspectos menos conocidos del cóndor es el referido a su reproducción. Los cóndores son básicamente monógamos, es decir que escogen una pareja y permanecen con ésta de por vida. Sólo en caso de que uno de los dos muera, el otro busca una nueva pareja. El ciclo reproductivo del cóndor, incluido el cortejo, apareamiento, incubación y levante del polluelo hasta su emancipación dura aproximadamente dos o tres años. La especie posee el período de incubación más prolongado entre las aves rapaces; en el momento de estro o celo el color comúnmente rojizo de la piel de la cabeza se les torna amarillento. Luego de 56 a 60 días de incubación compartida, nace el polluelo el cual es alimentado por ambos padres con carne regurgitada. A los seis meses ya intenta dar sus primeros vuelos en el área inmediata a su lugar de nacimiento y a los nueve el juvenil está listo para acompañar a sus padres en sus vuelos. De ellos asimila los comportamientos básicos para su supervivencia. Al cabo de un año y medio o dos se integra a la población local, y disputa un lugar en la carroña.
Nido
Para anidar escogen generalmente cuevas en grandes paredes rocosas verticales, protegidas del viento y la intemperie. Las dimensiones de los nidos son altamente variables. Depositan el único huevo directamente sobre el sustrato arenoso de las cuevas en el cual han creado una depresión presionando el pecho contra el sustrato. Igualmente utilizan el pico para dar forma final a los bordes del mismo. Este comportamiento se ha observado especialmente en los machos

l cóndor andino o cóndor de los Andes



Es una especie de ave accipitriforme de la familia Cathartidaeemparentada con el cóndor de California. Habita en la cordillera de los Andes y en las costas de Sudamérica adyacentes al océano Pacífico. Es el ave más grande de América, y el ave voladora más grande del mundo. No se conocen subespecies.
Es un ave grande y negra, con plumas blancas alrededor del cuello y en partes de las alas, en especial los machos. La cabeza carece de plumas y es de color rojo, y puede cambiar de tonalidad de acuerdo al estado emocional del ave. A diferencia de la mayor parte de las aves de presa, el macho es mayor que la hembra.
Es un ave carroñera. Alcanza la madurez sexual a los cinco o seis años y anida entre los 3.000 y 5.000 metros de altitud, generalmente en formaciones rocosas inaccesibles. Posee una tasa de reproducción muy baja y se espera que al menos ponga un huevo cada dos años. Es una de las aves más longevas, pudiendo alcanzar la edad de 50 años.
Es un símbolo nacional de BoliviaChileColombia y Ecuador, y tiene un importante rol en el folclore y la mitología de las regiones andinas de Sudamérica. El cóndor fue declarado monumento natural de Chile mediante decreto el 30 de junio de 2006.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la cataloga como una especie casi amenazada, ya que sufre la pérdida de su hábitat y el envenenamiento por la ingesta de animales intoxicados o de los propios cebos envenenados colocados ilegalmente por cazadores y ganaderos. Varios países iniciaron programas de reproducción en cautividad.